El Real Madrid disputará el miércoles su séptima Supercopa de Europa, de las que ya tiene cuatro en su palmarés, tres de ellas en los últimos cuatro años y las dos más recientes de forma consecutiva, a un paso ya del récord de cinco trofeos en la competición que mantienen el Milan y el Barcelona.
El equipo blanco aspira también ya a la quinta de su historia, en el duelo contra el Atlético de Madrid en Tallin, y subido en una racha que le hizo campeón de las dos ediciones anteriores: en 2016 en la prórroga contra el Sevilla (3-2), con un empate épico en el 93, y en 2017 con una victoria por 2-1 frente al Manchester United.
Hace dos años sufrió para conquistarla frente al bloque andaluz, con el que se adelantó por medio de Marco Asensio, en el minuto 21. Después remontado, con los tantos de Franco Vázquez (1-1, m. 41) y Yevhen Konoplyanka (2-1, m. 72) de penalti, la salvadora aparición de nuevo de Sergio Ramos niveló el choque en el minuto 93.
Esas son las dos últimas Supercopas de Europa del Real Madrid, que también se impuso en ese certamen en 2014. Ganador de la máxima competición continental en Lisboa contra el Atlético de Madrid, con esa condición doblegó después al Sevilla (2-0), con Cristiano Ronaldo, goleador por dos veces, como el hombre del partido.
El equipo blanco, de hecho, no ha fallado en ninguna de sus últimas cuatro Supercopas de Europa, porque también se impuso en su precedente anterior, doce años antes, en 2002, cuando el torneo aún se disputaba en la sede fija del estadio Luis II de Mónaco, con un 3-1 sobre el Feyenoord: Pauwee, en propia puerta, Roberto Carlos y Guti marcaron para el Madrid. Van Hooijdonk, para los holandeses.Efe